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  • Luis Velasquez

#Fototips Hablemos de Iluminación Parte 2 – LUZ DE DÍA –


Hola de Nuevo… Bienvenidos una vez más a su blog, digo su blog, porque es escrito por y para ustedes, entremos en materia.


A nuestro astro rey el Sol , debemos el que nuestras plantas y hasta nosotros mismos obtengamos la energía necesaria para vivir,  eso sin contar la innumerable cantidad de beneficios que este aporta a la vida en el planeta, sin ánimos de meternos en otras materias, el sol también nos permite tener un día y una iluminación, por eso hoy hablaré un poco de la luz natural; evidentemente hablar de luz natural es adentrarnos en otras cosas naturales que la producen, pero hoy preferí sólo tocar el tema de la llamada Luz de día, espero lo disfruten.

Para comenzar  debo decir que la luz del día no es solo la del sol. El cielo también alumbra. Cierto que por causa del sol,  pero lo hace de otra forma. A menudo todos los libros que encontraremos con respecto al tema pasa este hecho por alto y se pone a recomendar luz norte sin decir exactamente que es, bastaría entonces por decir que no es igual la luz “norte” que tienen países de latitud norte como aquella que tienen países de latitud sur, Argentina por ejemplo tendrá entonces una luz “norte” en el Sur, esto lo digo por entender que las literaturas al respecto se hacen para el ámbito geográfico en la que el autor tenga influencia, ¿cual es la nuestra por estar en Internet?, ello es difícil de definir, bastaría con decir que al menos está redactada para entenderla en cualquier latitud del planeta.

Así que hay dos fuentes: El sol como foco directo y el cielo como superficie emisora. El sol que da una luz

dura y puntual, de sombras marcadas que se mueven a lo largo del día; sombras alargadas y horizontales durante la mañana, cortas y verticales en la primera tarde, largas y horizontales de nuevo en las últimas horas. En el hemisferio norte el sol siempre está mas al sur que nosotros. En el hemisferio sur, siempre mas al norte; entonces piense en ello cuando pretenda ir desde Venezuela, por ejemplo, hacia Argentina, verá que la luz parece “al revés” por experiencia propia les digo que ello a veces hace el trabajo fotográfico muy, pero muy interesante.

Luces de día hay tantas como lugares y para cada lugar tantas como veces levantemos la mirada. La luz no solo va a depender del sol o de las nubes que haya por medio. También del aire, de la cantidad  de polvo que este arrastre; de la temperatura del aire y de la del suelo; La mayor claridad siempre tras la lluvia. El agua limpia el ambiente y las cosas lucen por si solas. Un cielo nublado tras un chaparrón hace mas rojos los rojos.


La luz del cielo es indirecta, sin sombras, da un buen nivel general de iluminación y no tiene dirección. Es la luz que en  latitudes españolas ilumina la cara del que mira al norte, la cara del que, en Chile, mira al sur. En Venezuela por encontrarse cerca del Ecuador, ello será parcialmente posible ya que al encontrarse el sol en su punto más alto (mediodía) , apuntará casi directamente sobre la cabeza del sujeto, pudiendo entonces sólo tener el sol en la cara mirando al este en las mañanas y mirando al oeste en las tardes.


De la dirección como postura estética

Se dice que los antiguos estudios de los primeros días, antes de los flashes, eran recintos de cristal que miraban al norte. Mas tarde ciertos movimientos rupturistas orientaron sus lugares de trabajo al sur, por aquello de llevar la contraria. Académicamente ambas luces se pretende que definan actitudes fotográficas antagónicas. El aficionado debe disparar siempre con el sol a su espalda. El artista clásico con la luz del cielo. La luz del mediodía es fea. ¿Cuantos tópicos hemos acumulado en siglo y medio?.

Las tres luces del día

En las latitudes en que se escriben los tratados se ha definido la luz del día como la de un día típico: cielo encapotado por nubes suaves que hacen gris el d

ía. Indudablemente un cielo cubierto tiene sus cualidades atractivas, el cielo brilla menos y es más fácil el retrato ya que los ojos no quedan heridos.Esta luz de nubes es un caso intermedio de los dos anteriores. Se trata de un foco con un difusor. La luz se reparte uniformemente y no hay direcciones apreciables en las sombras. En blanco y negro los objetos se modelan a sí mismos, en color quedan mas aplanados. La luz solo varía en intensidad a lo largo del día y podemos simular la mañana por la tarde sin que se note. La luz de un cielo despejado brilla a veces en exceso y es difícil alzar la mirada, detrás de lo fotografiado el sol cae con mas fuerza y confunde al fotómetro. Hay que medir de muy cerca o con un aparato de forma incidente. Para compensar en cierto modo la diferencia entre lo iluminado por el sol (generalmente el fondo) y lo iluminado por el cielo (la figura) se puede introducir una nueva fuente, ya sea en forma de flash de relleno o de reflector que aclare la sombra. De esto hablamos mas adelante. El sol directo marca sombras, hace brillar la piel, levanta los colores. Según las horas es una luz rasante que modela las superficies y realza su textura o una luz a pico que dibuja una nariz negra hasta los labios y esconde los ojos en un antifaz de sombras. Esa luz de las horas que en todos sitios nos dicen que no fotografiemos. Cuando sea posible, o si las condiciones así lo permiten, pídale a quien fotografiemos que se dé la vuelta, quedará en una mejor posición y por ende quedarás mejor parado con el resultado de tu fotografía.


De las Horas, la mañana La luz de la mañana es clara.  El cielo es más azul y es cuando mayor rendimiento le podemos sacar a un polarizador. Cuanto más temprano mas alto saturaremos el cielo, en los dos sentidos. Lo único a tener en cuenta es alinear el sol con nuestros hombros. Conforme avanza el día bajan las sombras, el cielo se vuelve más turbio. Para aclararlo se precisa un skylight o un ultravioleta. Si vamos de blanco y negro lo recomendado de toda la vida es un filtro amarillo. Para evitar las sombras marcadas, si no es eso lo que andamos buscando, dar la vuelta al objeto fotografiado (si es posible) o indicarle que mire hacia arriba para que el sol le caiga frontalmente.

La tarde Las luces de la tarde son como las de la mañana pero con una atmósfera mucho menos limpia. El día brilla, las cosas pueden moldearse y ganar en color propio si miramos en la dirección de la luz y se vuelven más opacas y resalta todos sus detalles de forma en la dirección contraria. Con el sol detrás nuestra el objeto se define por sus colores. Con el sol tras él, a casi contraluz (tratado con anterioridad, clic si deseas saber más) el objeto de identifica por la textura de su superficie.


Conforme va viniendo la noche la luz se vuelve mas rosada, la hora que rodea la puesta de sol. Es la media hora antes de que el sol desaparezca y la media hora después. Al comienzo del ocaso la luz es muy horizontal y de un blanco purísimo, diez minutos mas tarde se  vuelve rosada y otros diez después naranja El cielo en la dirección del sol es una fantasía de rojos y púrpuras. Con el sol a la espalda es de un azul fortísimo. Si vamos a fotografiar a esta hora conviene tener en cuenta lo dicho, ya que la luz, naranja del sol va a ser lateral al objeto mientras que el lado en sombra va a estar iluminado por el cielo, azul.

Y van a suceder dos cosas: la parte en sombra, iluminada por el cielo, lo va a reflejar, tomando un color arrojado azulado. Como el lado iluminado por el sol es anaranjado y, curiosamente, los tonos azules del cielo y naranja del sol son complementarios, va a tener lugar un efecto óptico llamado contraste simultaneo, según el cual si ponemos dos colores adyacentes se tiñen cada uno del complementario del otro. Es decir, la sombra azul, al lado del naranja se hará más azul y el naranja más naranja.

Relleno de sombras.

Para trabajar con cielo despejado y luz norte en descubierto, donde el sol ilumina el fondo bastante mas fuerte que la figura, o rellenar una figura a contra luz de un atardecer para que se vean ambos es preferible hacerlo reflejando la luz, que hacerlo con flash. Concretamente al atardecer, a no ser que sea uno de esos paraguas dorados, la luz del flash es azul luz día y el cielo fantasía naranja. Un discreto golpe de luz puede ser suficiente pero si nos pasamos va a cantar el flash (ver ejemplos). Que para reflejar el sol en una superficie esta ha de ser blanca es de cajón. Sin embargo no todos los blancos sirven. A menudo las superficies blancas están pintadas con materiales parcialmente fluorescentes.



Las telas se lavan con detergentes blanco azulados para ocultar los últimos vestigios de amarillo de las manchas sumando los colores. Todos estos materiales acaban reflejando una gran cantidad de ultravioletas, lo que hace que la luz procedente de ellos tenga una dominante azulada.

Materiales como el poliestireno blanco que se usa tanto en construcción y en envoltorios y las telas especialmente hechas para usos fotográficos  tienen la cualidad de reflejar blanco de verdad, sin ultravioletas. Las planchas de poliestireno son muy baratas y más manejables que los espejos de cuerpo entero.

Con los ejemplos anteriores concluyo el tema de hoy, cómo de costumbre agradezco infinitamente el haber leído hasta aquí, es el premio al esfuerzo y mi mejor motivación para continuar, recuerde: La fotografía es más que un arte, un medio de vida, no importa que tanto fofografiemos, si no que tanto deseamos hacerlo, una vez más… Gracias.

Luis Antonio Velásquez R. fotógrafo Publicitario. @luisv8 en twitter

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